Entonces muy poca gente conocía la existencia una celebración así. Sólo unas cuantas personas ante el fuego.
De la realidad de aquello no quedan nis rescoldos. La fiesta se ha convertido en una "botellona popular"
Entonces éramos unas pocas hogueras y en ellas decenas de personas bailando alrededor del fuego. Ese fuego era además de cálido, el elemento que inundaba visualmente todo el entorno. El sonido de los tambores se oía en la Marisucia y el Faro, y el buen rollo predominaba.
Alguna vez pasé la noche entera, y al amanecer -envueltos en los sacos- aprovechamos las brasas aún candentes para hacer un poco de café...
Extraido de https://www.placerdetrafalgar.com/estilo-de-vida/noche-de-los-timbales-en-trafalgar/